{vida} #3. Años que van, años que vienen.
3:47 p. m.
¡Ay, 2014, ya te nos vas!
Podría comenzar hacer un resumen exhaustivo de cómo fue este año, con detalles, viajes y demáses. Pero mi intención es no aburrirlos, sino que sepan, en simples palabras, como fue este año.
Uf... ¿cómo comenzar a resumir un año tan... raro?
Porque eso fue este año para mi, raro.
No raro en un sentido negativo o positivo, sino raro en que las situaciones que se dieron y desenvolvieron para que yo llegara a este punto en mi vida. Raro porque aprendí que jamás uno termina de conocer a las personas.
Podría decir, además, que este fue un año bueno, malo y/o regular, pero simplemente fue un año normal. Normal dentro del caos que habían sido los dos anteriores. Fue el año tranquilo y sin muchas emociones (fuertes) que necesitaba después de mucho.
Para resumir un poco, podría decir que este año viajé. Y mucho. Cosa que agradezco ya que amo viajar. Y que conocí gente en lugares muy random. Personas que se transformaron en amigos muy pronto y que les voy a estar eternamente agradecidos por todo el apoyo que me han dado en el poco tiempo que nos conocemos.
También, fue un año de experiencias...
¡ESO, UN AÑO DE EXPERIENCIA!
A eso podía resumirlo, fue un año de experiencias nuevas y de aprender. Tuve muchísimas experiencias nuevas en todo lo que fue el año. Y que me ayudaron a madurar y tratar de encontrar el pseudo camino y vocación en mi vida. Me di cuenta que hay otras cosas que me apasionan y de las cuales quiero dedicarme en los años que vienen.
Fue un año de madurar (AL FIN), crecer, experimentar, conocer y aprender. Y fue raro, al fin y al cabo, porque gracias a todas esas cosas que sucedieron, crecí un poco más como la mujer que soy hoy en día.
Fue el año en que descubrí en el que puedo estar sola por muchos meses y aún así pasarla bien. Descubrí el estado neutral y que mi vida no se basa en el ir y venir amoroso eterno en el que estaba mi vida hasta hace unos muchos meses atrás. Descubrí que por más que duela, el pasado ya fue y uno tiene que mirar hacia adelante y sorprenderse con lo que venga (yep, por más que suene cliché) y fue el año en que descubrí que lo nuevo es siempre mejor. SIEMPRE.
(aunque a veces quiera correr a refugiarme en el pasado. No more)
Kids, este fue el año en que vi how i met your mother, too.
Como dije antes, fue un año raro. Pero aún sí, lleno de experiencias, descubrimientos, de conocer y blah, blah. Todos los años tienen sus cosas malas, pero aún así, es la vida. No todo es arcoíris y nubecitas, también hay lluvias torrenciales y nubes negras y terremotos. La vida no sería vida sin un poco de acción y drama. (en especial lo último)
Pero, anyway, me gustaría hacerme una promesa, cosa que el próximo treinta y uno de diciembre del 2015, sea una nueva y renovada yo la que esté (hopefully), escribiendo este blog. Quiero prometerle a la Marta (o sea, yo) del futuro que este 2015 me esforzaré más en todo: estudios, trabajo, vida, amigos, proyectos a seguir, etc.
Quiero mirar atrás el 2015 y ver que di lo mejor de mi en todos los aspectos de mi vida y sentirme plena conmigo misma. No físicamente (o quizás, tal vez...) sino que psicológicamente, ver que ya dejé el pasado atrás (pero ahora sí de verdad, nada de andar llorando a mitad de año) y enfocarme solamente en el futuro y en las cosas buenas que vendrán. De crecer y seguir siendo una mejor hermana, amiga, hija, estudiante, nieta, blogger, booktuber, presidenta de comunidad... y un laaaargo etcétera que se encierra en mi vida. De no volver a pensar rencorosamente de personas que en el pasado me hicieron daño. De, simplemente, dejar que las cosas buenas lleguen y no buscarlas incesantemente como lo he hecho estos últimos veinte y tantos años de mi vida. De saber y aprender a esperar (aún más, si aquello es posible) y no desesperarse ante el menor signo.
Y a ustedes, mis queridos lectores, les deseo lo mejor y mis mejores energías en este año que se avecina. Ojalá sea mucho mejor para todos en todos los aspectos. Y ¡Feliz Año Nuevo!
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